En la pasada primavera boreal, Los Angeles testeó un nuevo enfoque para combatir el alza de la temperatura en el centro de la ciudad. Tras elegir una calle por cada uno de los 15 distritos de la urbe, el proyecto piloto las cubrió on CoolSeal, un revestimiento reflectante desarrollado por la compañía GuardTop.
Después de ver una diferencia entre 6° y 7° grados Celsius en la superficie de las avenidas revestidas, Los Angeles y otras ciudades planean implementar este revestimiento en más calles y cubiertas para reducir los efectos colaterales de las denominadas "islas de calor".
Según informa el periódico estadounidense Washington Post, CoolSeal fue utilizado originalmente por los militares para ocultar aviones de las cámaras infrarojas de los espías. Si bien el test en Los Angeles dio resultados impresionantes, hay una desventaja: su costo. El mismo diario reporta que cuesta 40.000 dólares por milla cubierta (1,6 kilómetros) y dura siete años.
La Agencia Federal del Medioambiente define una "isla de calor" como un lugar donde la vegetación y los sitios despejados son reemplazados por infraestructura, edificios y avenidas asfaltadas. La sustitución de ambientes húmedos y permeables por aquellos más secos y menos filtrables hace que las zonas urbanas más densas se vuelvan mucho más cálidas que sus entornos.
Estas "islas de calor" pueden alcanzar temperaturas entre 10° y 32°C más altas que la temperatura ambiental. En esa línea, el gabinete de Eric Garcetti, Alcalde de Los Angeles, espera reducir esa diferencia a solo 1,6°C a 2019, según informó Los Angeles Times.
Desde que el programa piloto de CoolSeal comenzó en 2017, la compañía GuardTop ha recibido encargos de todo el mundo, incluyendo China, Israel, Australia y Arabia Saudita, según Washington Post.